HABEMUS MORAS
Como todos los años el imponente moral que preside el pórtico nos indica con sus frutos que ya estamos en verano. Hoy en día los niños y jóvenes del pueblo no centran su actividad en el campo de la iglesia, pero no hace muchos años nos pasábamos casi todo el verano en el pórtico, aunque las moras y las avispas que las acompañaban no eran una grata compañía para jugar al fútbol.
Como todos los años el imponente moral que preside el pórtico nos indica con sus frutos que ya estamos en verano. Hoy en día los niños y jóvenes del pueblo no centran su actividad en el campo de la iglesia, pero no hace muchos años nos pasábamos casi todo el verano en el pórtico, aunque las moras y las avispas que las acompañaban no eran una grata compañía para jugar al fútbol.