NUESTRAS MAESTRAS
por Pilar López
por Pilar López
Para
complacer a mis hijos que se empeñan en que tengo que contar historias del
pasado; empezaré por decir que nací un 8 de noviembre de 1926, hija de Isidoro
y Antonina, la segunda de 7 hermanos. Mi infancia fue como la de la mayoría en
aquellos tiempos, como decía mi padre, “pobretes, pero alegretes”.
En
1936 hubo un cambio nacional muy brusco, se oían canciones muy revolucionarias
que terminaron el 18 de julio en un alzamiento y así llegó la guerra. ¡yo
siempre digo que todas son malditas!.
Cuando
llegó la guerra, yo tenía 9 años, nos quitaron a la primera maestra Dña. Trinidad, estuvo 30 añosen
Arroyuelo, pero no era buena. A muchos
hombres les mandaban a Santotís o a Trespaderne para que aprendieran un poco
más y nos pusieron a una joven, Dolores
Vicuña, estuvo poco tiempo, porque era de Bilbao y había venido en el último
autobús y ya no pudo regresar porque estalló la guerra. Se fue cuando los
Nacionales entraron el Bilbao. Ella quería reunirse con su familia, ya que no
había podido ponerse en contacto con sus padres y estaban muy preocupados. Sólo
tenía 19 años. Estuvimos muy a gusto con ella. Se hospedaba en casa de la Abuela
Juliana. Estuvo en Arroyuelo más o menos año y medio.
Después
llegó Doña Rufina Manjón, aún estábamos
en guerra. Tuvo que abandonar Arija
porque era muy religiosa y en aquellos tiempos, por esa causa, asesinaron a
mucha gente, pero para nosotros fue como una bendición. Trabajaba de maestra
con otros tres maestros en la Cristalería Española.
En
lugar de malos tratos, nos enseñaba canciones sobre la historia de España,
canciones sobre todas las regiones, de los ríos y montañas, y también de
gimnasia. Y con esa alegría entrabamos a clase cantando y a la vez con ganas de
estudiar la lección; hasta el sistema métrico decimal aprendimos cantando, y
suma y sigue…
Estudió
con su tío el Padre Manjón que contruyó escuelas para niños, profesores y
religioso, por eso nos enseñó tantas cosas que otras profesoras no sabían. Doña
Rufina estuvo más o menos dos años en Arroyuelo. Al principio, se hospedó en
casa de la Abuela Juliana, pero luego le dejaron la casa del cura para que
vivieran allí con su hermana Bernarda y sus tres sobrinos.
Cuando
se terminó la guerra, la maestra se fue llevándose a su familia. Luego la
sustituyó Dña. Hortensia también joven y muy guapa, era de otro estilo, pero encantadora,
ponía todo su entusiasmo para hacernos comprender lo que nos explicaba. Se
hospedó en casa de Teófila. Con ella terminé mis estudios a los 14 años.
Pilar López López